Una nueva visión.

Quizá mucho de esta información ya exista, quiero redactarla porque son conclusiones a las que he podido llegar sin copiarlo de ningún lado. Al coincidir con todo lo demás escrito sobre el tema deduzco que estoy ante una verdad sustancial, o al menos sensibilizado ante la verdadera naturaleza de las cosas.

Vivimos en una ilusión: El mundo, tal como lo conocemos, se encuentra inmerso en una compleja realidad ilusoria, digo compleja porque todo es un sistema, y un sistema tiene partes y aquí cada parte es dependiente de otra, por lo tanto se complementan, todo es un mismo sistema.

A lo largo de la historia de la humanidad nos topamos con algo muy curioso, la “verdad”. Lo cierto es que todos somos humanos, todos poseemos una visión distinta de la realidad, todo, absolutamente todo lo que pensemos, digamos, opinemos, está impregnado de subjetividad.

Llego a preguntarme cómo es que ciertas cosas han sobrevivido, y me encuentro con que posiblemente haya mucha verdad en la religión, solo que de una manera distinta a la literal.

Si retrocedemos un poco en la historia, podría asegurar de manera empírica (subjetiva) que es posible que Adán y Eva hayan existido, tanto científica como religiosamente, o tal vez ambas corrientes simplemente se complementan. Dos caras de la misma moneda. Algo que no me gusta de la ciencia es su esfuerzo por encontrar explicaciones, el problema es que buscan pruebas.

Sin embargo tenemos que ser seres objetivos y admitir que NO todo lo podemos explicar. Regreso a Adán y a Eva, ¿qué con ellos? El antiguo testamento nos dice a grandes rasgos que vivían en el Edén, para ellos todo era perfecto, todo era “divino”. Comieron del árbol del conocimiento y fueron desterrados del Edén. El Edén no es ningún sitio físico, el Edén es un estado mental. Si juntamos esto con las creencias orientales, el budismo, entre otras, podemos comparar este estado mental con la “iluminación”.

De todos lados nos llegan diferentes corrientes, de las cuales si analizamos su sustancia nos topamos exactamente con lo mismo. Por ejemplo, existe la teoría cuántica, existe la corriente new age, la metafísica, en general todas apuntan hacia un mismo lado: tus pensamientos moldean tu realidad, eres el único y absoluto creador de tu mundo y tu existencia, por tanto si te va mal, si eres pobre, si eres desdichado, no es la vida, ni la gente, ni el mundo, eres tú hundido en una realidad destructiva, con vibraciones bajas.

He leído lo más que mi entendimiento me ha permito sobre estas corrientes y no puedo negar que muchas cosas han sido modificadas en mi vida, si no es que mi vida entera. Citando a un gran pensador contemporáneo, el Doctor Miguel Ruiz, me encuentro con la siguiente cuestión: Pecado es todo aquello que haces en contra de ti mismo.

Me detengo un segundo a analizar. El pecado original. Adán y Eva comieron del árbol de conocimiento, se atrevieron a dudar de sí mismos, de su divinidad, a cuestionar, a caer en tentaciones y deseos para anestesiar el miedo, deseos que simplemente caen en la categoría de pecado en la medida en que nos distraen de nuestro camino. Los traicionó la mente, desarrollaron un Ego.

Luego aparece Jesús, un hombre en un estado permanente de iluminación, un hombre que vivía en el paraíso (el autor Miguel Ruiz nos habla del paraíso y el infierno aquí en la tierra), que vivía en constante comunión con Dios. Dios podría venir siendo esa voz que nos orienta a hacer lo correcto para nuestra vida.

En mi mente existe actualmente un fuerte debate entre la espiritualidad y la ciencia, sobre todo por el lado de las enfermedades. Debo admitir que no estoy de acuerdo en que llenemos nuestro cuerpo de medicamentos, ni creo que las verdaderas causas de las enfermedades sean biológicas. Las reacciones de nuestro cuerpo, las enfermedades, son solo consecuencias. Y hablo de TODAS las enfermedades, incluyendo el cáncer que es considerado un enorme rencor acumulado. Sí lo creo, puedo atreverme a decir que yo me he creado mis enfermedades y que también me las he curado. Llevo muchísimo tiempo sin enfermarme (ni siquiera rastros de gripa), y sin ir al médico. No niego que existan cosas causadas por agentes externos y que conlleven a complicaciones, por ejemplo los ácaros y el polvo, y las alergias. Tengo una firme creencia en que no voy a necesitar mucho de doctores a lo largo de mi vida, y quiero que esta creencia permanezca, pues asumo la responsabilidad de mi cuerpo, mi estado de salud es consecuencia mía. La medicina es solo respuesta a la necesidad de estar bien, no es la explicación de nuestros males.

Jesús curó a un sordo, colocando su dedo en el oído y diciéndole, se receptivo. ¿Qué nos puede decir este acto sobre los males que tanto nos atormentan? Alejandro Jodorowsky no habla acerca de un subconsciente con quien podemos comunicarnos mediante ciertos actos llamados "psicomágicos". En resumen él reinterpreta nuestras vivencias y las situaciones que nos ocurren con algún tipo de bloqueo del que no somos conscientes. Es interesante pensar que el subconsciente siempre está presente. Los sueños son la manera que posee de organizar las vivencias del día, a su propio modo. Es por eso que el uso de actos metafóricos nos ayuda a romper esos bloqueos que nosotros mismos nos imponemos, la metáfora es el lenguaje del subconsciente. Nuestros sueños se nos presentar en otro lenguaje, uno que nos pareciera incongruente y confuso pero sin duda para nuestra mente subconsciente posee todo significado. Si aceptamos esta realidad alternativa será importante que imprimas en tu subconsciente las ideas y pensamientos correctos, ya que ellos se van a manifestar en nuestra vigilia. Al parecer el Maestro Jesús aplicaba esto en sus enseñanzas.  Comprendo por qué surgió este fanatismo alrededor suyo que hoy es la iglesia católica. Muchos años me llené de ideas negativas y terribles sobre el catolicismo, pero hoy me encuentro en un punto de reconciliación. Quizá porque he logrado entender qué es lo que tratan de decirnos. Jesús es el camino. Ten fe en Jesús, sigue los pasos de Jesús… ¡Claro! Si logramos vivir y ver la vida como la veía Jesús (cosa totalmente posible y alcanzable), alcanzaremos el reino de los cielos, ascenderemos a un nivel superior, despertaremos de la ilusión, regresaremos al Edén del que fuimos expulsados. Tiene sentido, ¿no? Fuera de los aspectos “divinos” de esto, es algo humanamente posible de realizar, y con enormes cambios en la vida.

No podemos negar que el estado de iluminación existe, pues ha sido alcanzado por muchas personas. Inclusive me atrevería a decir que he sentido la iluminación. Existe un gran maestro silencioso cuya enseñanza ha permanecido al parecer intacta. Hablo del gran Hermes Trimégisto. Él decía, “¿acaso no sabéis que sois Dioses?”. Analicemos un segundo…Venimos de Adán y de Eva, creaciones divinas. El bautizo supone un ritual simbólico para lavar el pecado, ¿no es interesante que se vierta agua bendita sobre la frente de un bebé? Sobre su mente, sobre su tercer ojo, sobre su glándula pineal, o de la perspectiva que se quiera ver, de nuevo nos topamos con lo mismo.

 El simple hecho de nuestra existencia demuestra que la divinidad existe, tómate un segundo para analizar esto, no existe ni va a existir nada en el universo que demuestre y expliqué el porqué de nuestra existencia y de la existencia de todo. El por qué no existe...ni va a existir racionalmente, es algo que tristemente la ciencia no va a poder explicar, y no es que este de lado de la religión, es que es la realidad.

Aquí es el punto en donde todo converge, hijos de Adán y de Eva, hijos del hombre, divinos, con consciencia de su existencia y lugar en este mundo, con capacidad de amar y de hacer el bien, expulsados de un estado permanente de dicha, para caer en la ansiedad de vivir en este sistema que nos ha formado el famoso ego, la ilusión del Yo. De nuevo convergen muchas cosas, inclusive la psicología. Somos un ego, y la iluminación es la ausencia del Ego.

No es tan complicado comprender esto, pues el Ego es lo que somos actualmente. El ego es la voz de nuestra mente, el ego es todo lo que somos por temor a ser quien somos de verdad, el ego sostiene el sistema, el conjunto de egos crea nuestra realidad. El ego es el velo que nos mantiene cegados, que nos alejó del Edén. El ego es miedo, es ansiedad, es la causa de todos nuestros males. Y el Ego existe, tanto científica como espiritualmente. Nuestra personalidad es aquello que desarrollamos para protegernos, explicaré esto un poco más a fondo. Soy tímido y es parte de mi personalidad, es normal, sí; más sin embargo mi timidez es una consecuencia del miedo de mi Ego a ser expuesto ante el mundo que sé me va a juzgar, y el miedo más grande del ego es que el mundo lo juzgue tal como él juzga al mundo. El conocimiento se desvío, se convirtió en veneno, se convirtió en un sistema de pensamiento que rige a la humanidad. Ya no vivimos en el Edén. Encontramos simbologías de esto en la religión, el diablo. Existe, sí, en nuestra mente, es esa voz que el Ego creó para dirigirnos hacia dónde podamos huir de ser expuestos. Dios sería entonces la voz del alma, la conciencia. Jesús entonces es el camino que debemos de seguir, ahora que comprendo todo, CREO y tengo fe.

El dogma es una cosa distinta, la sustancia de esto reside en sí misma, no en el dogma impartido. Sí somos divinos, sí somos Dioses, somos ángeles, somos seres espirituales por naturaleza. En Jesús encontramos el camino de vuelta a lo que una vez fuimos. ¿Qué nos sumió en este sueño?, quizá sea el mismo poder divino. La religión habla de sufrimiento y sacrificios. Quizá no de sangre, creo que solamente es una alegoría al dolor, miedo y ansiedad que uno sufre cuando matamos al Ego. La culpa no existe, ahora todo es comprensible, el camino a la divinidad, la resurrección, la iluminación, cuesta. Es todo. Es algo por lo que tenemos que luchar, tenemos que cambiar, y sí, estoy de acuerdo, tenemos que sufrir la transformación, por que vaya que duele. Duele dejar atrás las creencias porque nos aleja de los nuestros, de nuestros lazos, nos aísla. Pero una vez logrado nos reencuentra, y nos reencuentra con el vínculo que nos vuelve poderosos, que nos ata a la eternidad.

Hoy me atrevo a renunciar a esta realidad. Ya no tengo miedo, ya no creo en esta realidad. Los medios mienten, las noticias mienten, el deseo de algunos por el poder nos ha sumergido más y más en este infierno, haciéndose extremadamente difícil despertar.

El criterio propio y el sentido común son tal cual uno y otro remo de nuestra canoa. No creas en absolutamente nada de lo que escuches, leas, ni en lo que tú mismo crees. Atrévete sin miedo a cuestionar, a buscar la verdad. Conviértete en ese guerrero que el mundo necesita y despierta a los demás. Es tu misión, es tu poder divino. Despertar. Hazlo, y un día el mundo alcanzará de nuevo el Edén. Somos Dioses y estamos dormidos. Todos somos uno, todos somos Dios. Solamente hace falta atrevernos a escucharlo, sin más temor ni miedo al mundo, a nuestros padres, a la familia, a la sociedad, pues son ellos quienes alimentan nuestra esclavitud.

Habrá una voz en tu cabeza que dude de todo esto, esa voz no es tuya, es la de ellos que está bien plantada en tu mente. El ego no admite a la divinidad, admitirla sería dejar de existir para él. Por ello la gente siempre criticará a los hombres buenos o dudará de su santidad. No quieren que otros tengan la luz que ellos que no poseen, no olvides que te necesitan en el mismo estado mental que ellos para seguir sosteniendo a la realidad ilusoria en la que viven.

Que nadie te lo tenga que decir, eres divino, eres perfecto, eres un Dios también, solo necesitas despertar, hazlo y empezarás a conocer los milagros.  No se trata de ser humildes, la humildad se ha convertido en el pretexto perfecto para no salir de la realidad, es un: no avances, no crezcas, no llegues, quédate con nosotros. Se mejor justo, cada quién tiene y posee lo que merece y siente merecer. Lo que menos necesita el mundo en estos tiempos, es que seas parte de aquellos dormidos. No hay necesidad de vivir en una iglesia, ni de poner altares o rezar. Se trata de vivir con la actitud y mentalidad que más nos favorezca, lo demás está de sobra. Lo puedes lograr, no hace falta mucho, solamente QUERER CREER EN TI. Encontrarás tu camino, lo sé.

Lecturas recomendadas:

Tú puedes sanar tu vida / El poder está dentro de ti - Louise Hay

Psicomagia - Alejandro Jodorowsky

El Kybalión, los misterios de Hermes - Los tres iniciados

Los cuatro acuerdos / La voz del conocimiento - Miguel Ruiz

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